Jorge Luis Velosa, es sin duda alguna uno de los mayores exponentes de la música colombiana. Precursor de la carranga y de todos esos cantos campesinos que han exaltado la cultura de Colombia y su riqueza natural.
Velosa nació el 6 de octubre de 1949 en el municipio de Ráquira (Boyacá), y hoy, el boyacense celebra sus 71 años de vida. En su carrera artística la carranga ha sido un medio para expresar las vivencias de las familias campesinas colombianas, en las que utiliza recursos como la rima y la trova para exaltar y rescatar la vida del campo.
En un día como hoy se reúne con las personas más íntimas, piensa un rato en su vida, pero se va para el campo a meditar sobre la música, la carranga, la vida, las flores, el agua, las nubes, el sol, las montañas, la ecología, sus libros o sus nuevas composiciones, según le confesó a El Tiempo. (Día de la Boyacensidad: ¡Boyacenses ejemplares y orgullosos sumercé!)
La carranga o también denominada música campesina se dio a conocer en los años 70 de la mano de ‘Los Carrangueros de Ráquira’, el cual encierra varios ritmos entre ellos las guabinas, torbellinos, bambucos y el merengue. Este género musical permanece en el corazón de los colombianos y fue gracias a Jorge Velosa que la música campesina vio la luz.
Junto a Javier Moreno Forero, Javier Apráez y Ramiro Zambrano, se gestó la idea de rescatar y difundir la música del interior colombiano, dando vida a la agrupación ‘Los Carrangueros de Ráquira’.
Luego de ser reconocidos a nivel mundial por sus canciones, Jorge Velosa y ‘Los carrangueros de Ráquira’ llevaron el género a grandes ciudades del mundo y se convirtieron en ícono de la música colombiana. Pero su más grande logró fue cantar en el Madison Square Garden, en Nueva York.
Fue en 1981 cuando en el importante escenario se celebraría el Día de la Hispanidad y la agrupación colombiana fue invitada. Sin embargo, antes de llegar a su destino, tuvieron que atravesar retos como un largo interrogatorio en la aduana de Estados Unidos por un paquete de habas que llevó el cantante, hasta la prohibición del ingreso al evento por parte de la seguridad a quien Velosa tuvo que mostrarle su foto en el New York Times para poder ingresar.
Pese a todos los obstáculos, este fue uno de los eventos más importantes en los que participó la agrupación y que marcó su carrera.
Con más de 20 trabajos discográficos ha recibido reconocimientos como la Orden de la Libertad, por parte de Boyacá, el Gran Collar de Oro, concedida el Día del Campesino por Tunja, y el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Nacional de Colombia. Además, en Bolivia, una de sus canciones infantiles se escogió oficialmente como ayuda en la enseñanza del español para las comunidades indígenas. (Primer Festival Virtual del Bocadillo ayudó a cerca de 6 mil familias campesinas)
Hoy, Jorge Velosa está dispuesto a seguir construyendo historias, cantándole al campo y sirviendo de vocero de una corriente musical que inclusive ya ha sido retomada por otros géneros musicales.
Si tienes alguna nota positiva que quieras compartir, escríbenos a: tunota@lanotapositiva.com
La reciente adaptación de la obra de Anne Rice debutó en octubre, sumergiendo al público en una historia de poderes…
Gracias a su riqueza natural y variedad de ecosistemas, Colombia se consolidó como el país número uno en el mundo…
La Ley Ángel, inspirada en el caso de un perro torturado, avanza en el Congreso de Colombia para consolidar una…
Un abuelo ahorrador: la herencia inesperada que sorprendió a su nieto. Una historia extraordinaria ha captado la atención en las…
Si buscas establecerte en un lugar tranquilo, aquí encontrarás una opción única para construir tu hogar. Cada vez más personas…
Un innovador procedimiento que revolucionará el tratamiento de la disección aórtica tipo B en el país, realizado con éxito en…