José Vásquez es un ibaguereño de 56 años y encontró en su perrita “Estrella” su mejor compañía. El periódico El Nuevo Día conoció su historia y habló con este hombre para conocer más detalles.
El inicio de esta dupla trabajadora se da por un duro golpe que afectó a la familia de José. En el principio de la pandemia durante el año 2020, José Vásquez fue una de las muchas personas que perdieron su trabajo por el cierre de las empresas y en búsqueda de nuevas oportunidades para solventar los gastos optó por volverse domiciliario.
Por fortuna y por cuestiones del destino, fue contratado por la empresa ‘Origen Pijao’ domicilios, dirigida por la señora Martha Cecilia Rodríguez, una estilista y cosmetóloga profesional con 35 años de experiencia que terminó liderando un grupo de personas que hacen domicilios por toda la ciudad a causa también del cierre de su salón de belleza por la pandemia del COVID-19. (Perro que llega todos los días a una panadería, ladra hasta que le dan pan)
La señora Martha, contó que José fue uno de los primeros trabajadores en llegar a su nuevo negocio:
‘Estrella’ es, como su nombre lo dice, la estrella que ilumina a la familia de don José, y lleva alegría a él, su esposa e hija. Sin embargo, los compromisos diarios hacían que la perrita se quedará sola en las tardes y eso era algo que a su amo no le gusta mucho. (Perro que acompaña a su dueño al trabajo enloqueció las redes sociales)
Por eso, un día don José le enseñó cómo subirse a su moto y desde entonces, lo acompaña a realizar las entregas en la tarde.
“Soy amante ferviente de los animales, de todos. Jamás rechazaría a mis muchachos porque lleven a sus mascotas en el momento de trabajar, con tal de que puedan trabajar tranquilos (…) yo no veo el tabú que tienen algunas empresas porque no lo hay”, añade la dueña de Origen Pijao.
Bien sentada y abrazada por su amo, ‘Estrella’, como le dicen de cariño, se pasea feliz con su amo por las calles de Ibagué, acompañándolo en sus actividades. La mascota se sienta en el tanque y don José la rodea con sus brazos para asegurarla bien. (La historia del caballo que todos los días llega a panadería de Ibagué a comer pan)
Eso sí, su dueño aclara que aquellas tardes, cuando el trabajo es muy pesado o está lloviendo, la deja sana y salva en casa.
“A veces, como ella queda solita, la sacó. Ayer tenía dos domicilios y la llevé a Interlaken. Es muy consentida, ella se queda sentada, se acomoda entre las piernas. Como compañera de trabajo es muy consentida, también la sacamos cuando voy con mi esposa y la llevamos en medio de los dos”, dice don José.
Vásquez añade que en el trabajo son muy respetuosos y que es muy cuidadoso eligiendo cuándo llevar a ‘Estrella’ con él, y cuando no. Por ahora, don José continúa con sus labores domiciliarias mientras disfruta de la compañía fiel que su mascota le brinda.
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