
Inteligencia artificial al servicio del paciente: así transforma la atención en salud en Colombia
Más allá de la tecnología, la IA aplicada a la salud busca mejorar diagnósticos, escuchar al paciente y fortalecer la comunicación con empatía y precisión.
En medio del estancamiento de la reforma a la salud en el Congreso y el creciente escepticismo ciudadano, evidenciado en más de 860 mil menciones digitales, muchas de ellas negativas, la inteligencia artificial (IA) emerge como una herramienta clave para mejorar la atención en salud, reducir las brechas y poner al paciente en el centro del sistema.
Así lo revela el informe Radar País 2025, elaborado por la firma de comunicación y análisis LLYC, que propone una serie de soluciones basadas en IA para enfrentar los cuellos de botella actuales en el acceso a tratamientos, el desabastecimiento de medicamentos y la desinformación.
IA que escucha, analiza y transforma
Para Luis Anaya, director senior de la unidad de Healthcare en LLYC, los problemas del sistema no son sólo estructurales, también informativos. Las barreras en la comunicación médica, la desigualdad en el acceso al conocimiento científico y la falta de canales efectivos para escuchar al paciente han generado una desconexión crítica entre la ciudadanía y el sistema de salud.
“Nuestros ingenieros de datos han creado herramientas digitales con IA que nos permiten entender mejor a los pacientes, sus necesidades y emociones. Escucharlos es el primer paso para mejorar la experiencia y los resultados clínicos”, afirma Anaya.
El primer “viaje digital” del paciente en Colombia
LLYC desarrolló una innovadora metodología llamada journey digital del paciente, que mapea las experiencias, barreras y emociones de quienes conviven con enfermedades complejas. A través del análisis de miles de datos —provenientes de pacientes, cuidadores y profesionales de la salud en el entorno digital—, es posible identificar problemas críticos en la ruta hacia un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado.
“En solo un mes, podemos obtener información clave sobre lo que viven pacientes con enfermedades de alto impacto como el cáncer o de baja prevalencia como los padecimientos raros”, explica Tania Navarrete, gerente de Deep Learning en LLYC.
Médicos digitales y mapeo de conocimiento
La IA también permite fortalecer el trabajo médico. LLYC ha procesado más de 16.000 estudios científicos sobre salud mental publicados en los últimos cinco años en México, con el fin de identificar áreas de investigación más desarrolladas y otras desatendidas. Además, se han usado herramientas como scrapers para localizar médicos por región y especialidad, facilitando el contacto con profesionales, la distribución del conocimiento y el fortalecimiento de la confianza en canales digitales.
Diagnósticos más rápidos, precisos y accesibles
La tecnología también se traduce en soluciones tangibles. LLYC ha diseñado webapps médicas de la piel, entrenadas con miles de imágenes clínicas, que permiten detectar condiciones como psoriasis o mieloma múltiple con mayor precisión y rapidez. Estas herramientas, basadas en IA, pueden reducir tiempos de diagnóstico y cerrar brechas en la atención temprana.
Datos que salvan vidas
En enfermedades crónicas como la diabetes, más de tres millones de búsquedas digitales mensuales en países como México reflejan una necesidad urgente de información clara, empática y útil. Solo el 30 % de esas consultas están relacionadas con alimentación. Esta tendencia evidencia el potencial de la IA para generar estrategias de comunicación personalizadas, que empoderen a los pacientes y mejoren su adherencia al tratamiento.
IA con enfoque humano: una oportunidad para Colombia
Aunque la inteligencia artificial puede revolucionar el sistema de salud, su verdadero impacto dependerá de cómo se aplique, advierten los expertos. Para que funcione, debe ir acompañada de empatía, estrategia y un compromiso real con las personas.
“La tecnología no es suficiente por sí sola. La IA debe usarse para comprender mejor a los pacientes, fortalecer la voz médica y cerrar brechas de información. Solo así lograremos una transformación sostenible”, concluye Anaya.