Imagen: agenciadenoticias.unal.edu.co
La deforestación es uno de los problemas ambientales más grandes que está viviendo el mundo en la última década, año tras año se sigue incrementando esta cifra a pesar de la normatividad que existe para proteger los bosques. Una de las regiones que más se ha visto afectada es la Amazonía, lugar que tiene la mayor cantidad de hectáreas de selva tropical del mundo. (La alianza regional para evitar y reducir la deforestación en el Pacífico)
Según el Proyecto de Monitoreo de la Amazonia Andina, se eliminaron de este lugar 156.722 hectáreas en 2018, lo cual representó un incremento del 15% en comparación con el 2017. Aunque no se tiene un consolidado completo sobre la pérdida de la Amazonía a causa de la deforestación a fecha de 2020, todo parece indicar que el número de hectáreas afectadas aumentó. (Colombia fortalecerá las capacidades institucionales para atacar la deforestación)
Juan Camilo Solarte Torres, estudiante de Ingeniería Química de la Universidad Nacional, desarrolló un producto que puede reemplazar la madera natural con base en residuos reciclados. (Noruega continúa haciendo millonarios aportes para combatir la deforestación en Colombia)
Este avance se realizó con botellas de plástico molido, las cuales se combinan con fibras naturales de desechos orgánicos de café, plátano o coco. La mezcla de estos productos daría como resultado una madera plástica de mayor resistencia para construcciones y con menor impacto ambiental.
Para lograr el producto final se debe pasar por un proceso de selección de los materiales, almacenamiento, demolición, secado, mezcla del plástico, enfriamiento y corte. Después de varias pruebas realizadas, se logró determinar que es la cáscara de coco la materia prima que más confiabilidad presenta, debido a que presenta menor grado de permeabilidad y mayor duración.
Gran parte de la deforestación que se está presentando en el planeta se debe a la necesidad de este material para la construcción y el área agropecuaria. Debido a esto es que la madera plástica puede ser implementada en construcciones pequeñas como comedores para animales, corrales y cercas para las fincas. Además, se pueden construir grandes infraestructuras como puentes, muelles, puertas, juegos infantiles, entre otros.
La gran ventaja se radica en que “los polímeros se pueden demorar más de 150 años en degradarse, por lo que su vida útil es mucho mayor, al igual que su capacidad de aguante a factores de temperatura, agua, viento e incluso a los animales como insectos o roedores”, indicó Juan Camilo Solarte, director de este proyecto, en entrevista con Noticias Uno.
Si tienes alguna nota positiva que quieras compartir, escríbenos a: tunota@lanotapositiva.com
Contemporary 2025 es “Más que una tendencia, un estilo de vida”, En el campo de la decoración actual, Contemporary 2025,…
Bosques, ríos cristalinos y paisajes sagrados que te invitan a hacer una pausa y volver a lo esencial. Si estás…
Cambios de comportamiento, ladridos excesivos y posturas corporales pueden indicar que tu mascota necesita apoyo emocional. Así como los seres…
Desde el autocuidado hasta el manejo de crisis: hábitos esenciales para cuidar tu mente todos los días. En un mundo…
La gastronomía colombiana se saborea desde la mañana: conoce los desayunos tradicionales que conquistan paladares y representan la diversidad del…
Especialistas explican cómo afrontar el duelo emocional tras una separación y cuándo acudir a un psicólogo para recuperar el equilibrio…