En el municipio de Tumaco, una de las problemáticas más grandes que se está viviendo en la actualidad es la del conflicto armado. Esto se ve reflejado en la deserción escolar de los jóvenes que llega al 30% y en los más de 300 profesores que se han ido del lugar por amenazas.
Teniendo en cuenta que el deporte siempre será uno de los mecanismos más fuertes para evitar que los niños y jóvenes del país se involucren con la violencia. Por este motivo, muchos deportistas nacionales apoyan diferentes fundaciones que se encargan de brindar este camino de vida.
Este fue el caso de David Ospina, quien es un símbolo de la Selección Colombia en los últimos años debido a su gran trayectoria como profesional, y el cual decidió apoyar a la Fundación Fútbol Pazífico.
Tiene como objetivo alejar a la juventud de la zona pacífica de Colombia de la violencia y del reclutamiento forzoso del país a través del fútbol y del deporte en general.
“El que no estudia, no juega”, esta es la premisa con la cual trabaja la Fundación Fútbol Pazífico, impulsando a los niños desde los 7 a los 18 años a prepararse deportivamente sin dejar a un lado el colegio y las aulas de clase.
A parte de esta iniciativa, los jóvenes que hacen parte de la fundación tienen la posibilidad de probarse profesionalmente en los equipos de la región, quienes ven en esta zona del país un lugar donde hay mucho talento para el fútbol.
Toda la motivación que tiene esta fundación se basa en algunos datos preocupantes de la región. Según cifras de la propia organización en Tumaco, únicamente uno de cada diez estudiantes se gradúa del colegio, algo que los impulsa a seguir formando grandes personas dentro y fuera de los terrenos de juego.
El caso más reciente de un jugador que ha salido de esta fundación al fútbol profesional es Jhoao Quiñones, quien después de probarse en varios equipos, logró conformar las filas del Deportivo Pereira.
Otro equipo que ha puestos sus ojos en el talento de la región pacífica es el Deportivo Pasto, conjunto en donde debutó uno de los grandes futbolistas que tiene en la actualidad el país, Yerry Mina, y que sigue buscando talento en esta región.
Así como el caso de Jhoao, hay muchos jugadores de la región pacífica que han logrado triunfar en el deporte, entre los que se encuentran Pablo Armero y Davinson Sánchez.
Estas ayudas que brindan los jugadores como David Ospina muestra que las futuras generaciones del país ven en estos futbolistas un camino a seguir para salir adelante, dejando a un lado los problemas y las dificultades que se puedan presentar en sus lugares de origen.
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