Gracias al trabajo de científicos colombianos, un cóndor de los Andes y un paujil piquiazul pusieron sus embriones en el Aviario Nacional de Colombia, ubicado en Barú, isla cercana a Cartagena. Fueron tres polluelos de paujil piquiazul y el huevo del cóndor se encuentran en incubación.
El Paujil Piquiazul es un ave endémica de Colombia, y una de las especies más amenazadas en el país. La deforestación y la cacería han sido factores determinantes en la disminución de sus ejemplares; por eso, el Aviario Nacional de Colombia realizó proyectos para la reproducción y conservación de especies en vía de extinción, entre las que también está el Cóndor de los Andes y el Águila Arpía.
Este programa se realiza en conjunto con el Ministerio de Ambiente y Acopazoa en el que se desarrolla e implementa el programa nacional de cría en cautiverio de estas especies.
“Con esta iniciativa se busca garantizar la generación de individuos viables para su posterior reintroducción en el medio natural, el mantenimiento poblacional cautivo que cumpla objetivos educativos y de sensibilización a la comunidad en general”, aseguró Andrés Merizalde, director técnico y científico del Aviario.
Esta gran ave se encuentra actualmente entre las especies amenazadas, de hecho, figura en la lista de ‘Especies en peligro’ desde el año 1970. Esto se debe a varios motivos, entre los que figuran algunos naturales y otros debidos a la mano del hombre. El cóndor de los Andes es una especie que solo existe en Colombia y de la que se cree únicamente quedan 100 individuos.
Habita en los bosques húmedos de las zonas montañosas del norte y centro del país. Esta especie se ha visto recientemente amenazada por la deforestación asociada a las actividades agrícolas, ganaderas, mineras y de explotación maderera. Se estima que ha perdido cerca del 88% de su hábitat original.
Está ubicado en Barú, zona insular de Cartagena, y celebró tres años de fundación el pasado 20 de febrero, tiempo en el cual se ha convertido en el gran atractivo para los miles de visitantes que llegan al año en busca de un destino natural.
El águila arpía, el cóndor de los Andes, flamencos, pavos reales, guacamayas, el misterioso gallito de roca, o la alegre Polla azul y cientos de aves multicolores hermosas con cantos exóticos, tienen en el aviario de Barú el mejor escenario de cuidado y conservación.
“Crecemos para ser un referente mundial en el estudio y manejo de aves en cautiverio y en su medio natural, estamos respaldados por la aceptación de más de 115.000 visitantes de hasta más de 25 nacionalidades diferentes”, relata Alba Lucía Gómez, egrente general del Aviario.
Los turistas pueden visitar el Aviario Nacional de Colombia desde las 9 de la mañana hasta las 5 de la tarde. Allí hay cerca de dos mil aves de distintas especies.
Si tienes alguna nota positiva que quieras compartir, escríbenos a: tunota@lanotapositiva.com
La reciente adaptación de la obra de Anne Rice debutó en octubre, sumergiendo al público en una historia de poderes…
Gracias a su riqueza natural y variedad de ecosistemas, Colombia se consolidó como el país número uno en el mundo…
La Ley Ángel, inspirada en el caso de un perro torturado, avanza en el Congreso de Colombia para consolidar una…
Un abuelo ahorrador: la herencia inesperada que sorprendió a su nieto. Una historia extraordinaria ha captado la atención en las…
Si buscas establecerte en un lugar tranquilo, aquí encontrarás una opción única para construir tu hogar. Cada vez más personas…
Un innovador procedimiento que revolucionará el tratamiento de la disección aórtica tipo B en el país, realizado con éxito en…