Vende dulces en la calle para pagar su carrera de medicina ¡Recibió una gran sorpresa!
Con un cartel en su pecho y una alcancía, Leomar, un joven colombiano, sale todos los días a buscar el dinero de su matrícula.
Ser profesional es uno de los grandes sueños de los jóvenes en el país. Sin embargo, para muchos de ellos, pagar una carrera universitaria es costoso y en medio de la crisis sanitaria que afronta el país, son mayores los retos que afrontan quienes desean seguir con su formación.
Hoy no es un día cualquiera, hoy somos más humanos! ??
Historia completa ⤵️https://t.co/rFuA1OapLy pic.twitter.com/qzcuhA3ZKF— COTERA ? (@FerchoCotera) August 3, 2020
Este es el caso de Leomar de Jesús Barros, un joven de Montería que sueña con terminar la carrera de medicina. Debido a las dificultades económicas surgidas por El COVID-19, no pudo matricularse. En un vídeo publicado en Twitter, el joven aseguró que hay una persona que le ayuda con el 75 % del pago de su matrícula. (El emprendimiento que genera trabajo a personas con movilidad reducida en Medellín)
Pero él debe asumir el otro 25% y por eso, sale todos los días a vender dulces en los semáforos de la capital del departamento de Córdoba, con el objetivo de recaudar ingresos para pagarse sus estudios en la Universidad del Sinú.
“Soy estudiante de medicina, vendo chocolates para matrícula”, dice el cartel con el que a diario pide ayuda el joven con una alcancía en sus manos.
Bendiciones a todos, logramos ayudar, somos más humanos! ??❤️ pic.twitter.com/pZdODA2cp7
— COTERA ? (@FerchoCotera) August 2, 2020
Todo esfuerzo tiene una recompensa
Su historia fue compartida en redes sociales gracias a un periodista de la ciudad y rápidamente se hizo viral. Por su esfuerzo y as ganas de salir adelante, una empresa privada se ofreció a pagarle a Barros el 25% restante que le falta para poder matricularse. Además, la compañía le ofrecerá un subsidio de manutención para que pueda estudiar la carrera de medicina sin ningún tipo de contratiempos. (Patrulleros dieron bicicleta a niño que debía caminar tres horas para ir a la escuela)
Además, el video le llegó a un ingeniero colombiano que vive en el exterior y este le donó un computador portátil para que Leomar pueda seguir con sus estudios virtuales.
“Gracias a Dios voy a poder continuar con mis estudios. Muchas gracias por su apoyo”, aseguró el joven.
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