Steven Claros fue multado hace un mes en Bogotá por un agente de policía, y obligado a pagar 833.000 pesos por supuestamente infringir el Código Nacional de Policía, al comprar una empanada en un puesto ambulante de Bogotá que no contaba con los permisos para trabajar. Situación que motivó a muchos a defender este pasabocas tradicional.
Miles de personas se solidarizaron con Steven debido a que consideraban que el comparendo era injusto y exagerado. Hasta aparecieron benefectores que se ofrecieron a pagar la multa, la cual se redujo a 441.000 pesos después de que el joven hiciera un curso pedagógico. El tema se convirtió en tendencia nacional, siendo representado hasta en el Carnaval de Barranquilla.
Ahora la historia se vuelve nuevamente viral porque la Inspectora 17 distrital de Policía de Atención Prioritaria, Mireya Peña García, dejó sin efecto el polémico comparendo; la razón: “hubo interpretación desmedida de la norma”.
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