El jaguar (panthera onca) es una de las especies más icónicas y fascinantes que habita en la región de Casanare, Colombia. También conocido como “tigre americano”, el jaguar es el felino más grande de América y se encuentra en la cima de la cadena alimentaria en su ecosistema.
Casanare, ubicado en la región de la Orinoquia de Colombia, es un área de gran importancia para la conservación del jaguar. Esta región se caracteriza por su vasta extensión de bosques, sabanas y ríos, lo que proporciona un hábitat adecuado para la supervivencia de esta especie. La presencia del jaguar en Casanare es un testimonio de la riqueza de la biodiversidad de la zona, sin embargo, desde hace 17 años que no se le avistaba en la región.
Por eso, muchos expertos lo creían extinto hasta que en el año 2007, se instalaron cámaras con la esperanza de poder capturarlo nuevamente. “Encontramos una diversidad magnífica de fauna, animales que nunca nos habríamos imaginado. Incluso, había imágenes de dos cazadores con una escopeta grandota que se habían metido a la reserva, pero nada del jaguar”, indicó Alejandro Olaya, director de la Fundación Palmarito, para El Espectador. (En Colombia existe una finca para que los animales de campo se jubilen de viejos)
El jaguar desempeña un papel crucial en el equilibrio ecológico de su entorno. Como depredador tope, ayuda a regular las poblaciones de herbívoros y mantiene la salud de los ecosistemas. Además, su presencia indica la buena salud de los bosques y la disponibilidad de presas en la zona.
Aunque desde la instalación de cámaras se han avistado unos 66 individuos, el jaguar no aparecía en la zona del en gran parte de la cuenca del Cravo Sur.
Un grupo de investigadores australianos instalaron una cámara trampa en la Reserva Palmarito el pasado 6 de febrero, mientras realizaban una expedición científica sobre el oso palmero. Al día siguiente se marcharon pero estas lograron tomar una foto. (Conozca las especies de animales que solo habitan en Colombia)
Tres meses más tarde, los profesionales de la Fundación Palmarito se enteraron de que se trataba del jaguar, visto por primera vez desde 2006 en la cuenca del río Cravo Sur.
La especie enfrenta amenazas significativas en Casanare y en todo su rango de distribución. La pérdida de hábitat debido a la deforestación, la fragmentación del territorio, la caza furtiva y el conflicto con los humanos son algunos de los desafíos que enfrenta esta especie. Estos factores han llevado a la disminución de las poblaciones de jaguares en muchas áreas.
Afortunadamente, en Casanare se están llevando a cabo esfuerzos de conservación para proteger al jaguar y su hábitat. Organizaciones locales, comunidades indígenas y entidades gubernamentales trabajan en conjunto para promover la conservación de esta especie emblemática. Estos esfuerzos incluyen la creación de áreas protegidas, la implementación de programas de educación ambiental y la promoción de prácticas sostenibles en la región.
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