El médico que cose mantas para cada bebé que trae al mundo
Tarda de tres a cinco horas en coser y bordar cada manta, y recibe uno o dos bebés al mes.
El doctor Erik Bostrom se ha dedicado a una tarea especial además de brindar cuidado a las mujeres embarazadas de Minnesota, Estados Unidos. Este médico empezó a personalizar mantas para los recién nacidos que él atendía.
La primera vez que pensó en hacerlo no sabía ni siquiera coser por lo que tenía un gran reto, sin embargo, lo consiguió y su labor lo hace feliz.
Una manta para cada bebé
Es un regalo ideal para un recién nacido. Para cada niño que ayuda a traer al mundo, este doctor cose una manta personalizada que borda con el nombre del pequeño, día de nacimiento, peso y altura.
Espera a que haya nacido para comenzar a bordarla y que su manta, sea el primer regalo especial de forma altruista y sin pretensiones que ofrece al bebé.
Erik empezó a realizar y personalizar las mantas para atraer a nuevos pacientes al hospital pero sobre todo, para hacerles sentir más cómodos y confortados, además de disfrutar del bonito regalo con su bebé recién nacido.
La idea en realidad no fue suya, fue de una enfermera que trabaja con él quién lo pensó. En ese momento no sabía coser, pero le interesó hacerlo a pesar de no haber cosido en su vida… Fue su cuñada la que le enseñó a hacerlo y una vez que aprendió descubrió que no era tan difícil como pensaba. (Cinco desarrollos médicos colombianos que han impresionado al planeta)
Dos años tejiendo mantas
Ya han pasado dos años desde que tejió y regaló la primera manta y la tradición que ha creado se mantiene firme. Son cientos las familias que se han ido a casa con esas mantitas especiales y que se han sentido llenos de cariño gracias a Erik. No es que el médico tenga todo el tiempo del mundo, de hecho, tiene una agenda muy apretada, pero intenta sacar huecos para tener ese detalle con el recién nacido.
Los primeros momentos de vida de un bebé son los más importantes, además de pasar tiempo con sus padres y que estos le den todo el amor y atención del mundo, arropándolos en una manta llena de cariño pueden comenzar a descubrir el mundo bien protegidos.