La inexperiencia en la gestión empresarial de su hermano, a quien delegó la administración, y la falta de asesoramiento adecuado, llevaron a la compañía a acumular una deuda significativa.
Abrir franquicias y pagar arriendos costosos sin un conocimiento profundo sobre cómo administrar correctamente un negocio, resultaron ser decisiones desastrosas.
Cruz también se vio obligada a suplir las necesidades financieras de la empresa con su propio dinero, un “error garrafal”.
La deuda inicial era de 500 millones de pesos, pero con el tiempo se disparó a 2.800 millones de pesos. Carolina Cruz describe la experiencia como “un totazo terrible” y afirma que la relación con su hermano se fracturó.
La modelo tomó control directo de su empresa y negoció con los bancos para liquidar la deuda en un plazo de dos años y medio. Este proceso implicó sacrificios personales y familiares, cómo trabajar mucho y perder tiempo valioso con sus hijos
Carolina Cruz ha superado esta crisis financiera y ahora comparte su experiencia para ayudar a otros emprendedores a evitar cometer los mismos errores.
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