Conoce la historia del emblemático castillo del Salto del Tequendama
Este es uno de los principales atractivos turísticos del departamento de Cundinamarca.
El Salto del Tequendama, es considerado como uno de los lugares más hermosos de Colombia. Además de ofrecer un gran paisaje por su imponente altura, es importante en la tradición histórica y cultural de Colombia. Junto a la gran caída natural de agua, se encuentra el Castillo de Bochica, una construcción de interés cultural del país.
Ver esta publicación en Instagram
Actualmente, la construcción cumple la función de museo, en el que se da a conocer la historia de la cultura muisca y la biodiversidad que compone este territorio perteneciente al municipio de Soacha. (El Salto del Tequendama tendrá el puente de vidrio más grande de Colombia)
Desde sus inicios fue una construcción importante
La edificación fue obra del arquitecto Pablo de la Cruz y Carlos Arturo Tapias, quienes diseñaron y construyeron esta casa entre 1923 y 1927. Su belleza refleja el estilo republicano, que hace parte de la generación de la bella época con mucha influencia francesa. La construcción tiene aproximadamente 1.470 metros cuadrados y en el pasado fue reconocida como el Castillo de Bochica.
Con el paso del tiempo la casa cumplió diferentes funciones y una de ellas fue ser una estación de tren y gracias a su belleza se convirtió en un atractivo turístico para propios y extranjeros. Debido a su auge, fue necesario pensar en un hospedaje para los visitantes, por lo que en 1928, se transformó en un alojamiento de lujo de 5 pisos, que contenía 10 habitaciones y un par de baños compartidos. (El Salto del Tequendama fue declarado Patrimonio Natural de Colombia por el Ministerio de Ambiente)
Ahora es un museo que resalta la historia precolombina
Ver esta publicación en Instagram
La propiedad fue vendida para funcionar como restaurante a mediados de los años 80’s, luego fue abandonada hasta 2009. Gracias al trabajo de la Granja Ecológica el Porvenir, la Universidad Nacional de Colombia, la Unión Europea que donó 300 mil euros para la restauración de la casa, la Embajada Francesa en Colombia y la Agencia Francesa de Desarrollo, se logró adaptar la construcción para ser un museo.
Además, el 20 de septiembre de 2018, el Ministerio de Cultura lo declaró como “Bien de Interés Cultural del ámbito Nacional”.
Si tienes alguna nota positiva que quieras compartir, escríbenos a: tunota@lanotapositiva.com