El Papa Francisco ha mostrado siempre un profundo interés en los retos medioambientales globales, como ya compartió en su encíclica ‘Laudato si’ en 2015. Este es su llamado para proteger a la tierra y todo lo que rodea al ser humano, cambiando el estilo de vida para preservar el planeta.
Por eso, el Sumo Pontífice recibió un modelo del Toyota Mirai impulsado por hidrógeno y perfectamente adaptado a sus necesidades de movilidad, este fue un regalo especial de la Conferencia Episcopal Católica de Japón (CBCJ). (Papa Francisco pide que la vacuna sea primero para los más necesitados del mundo)
Un representante de la CBCJ, el embajador de Japón en la Santa Sede y dos miembros de Toyota Italia y Toyota Europa, fueron los encargados de hacer entrega del vehículo a Su Santidad.
El nuevo papamóvil tiene una longitud de 5,1 metros y una altura, incluyendo el techo, de 2,7 metros, lo que permite al Papa Francisco pararse y saludar de pie siendo visible para el público.
El Toyota Mirai se alimenta de un sistema de pila de combustible de hidrógeno, lo que permite una autonomía de alrededor de 500 km con la única emisión de agua por su escape, sin emisiones contaminantes como CO2, Nox y partículas.
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