¿Por qué razón los perros se orinan en los carros y qué hacer para evitarlo?
Los peluditos son tan tiernos como traviesos, y a veces hacen cosas que hacen enojar a los humanos.
Orejitas bien paradas, ojos tiernos y colitas que se baten con alegría: los perros son el mejor amigo del hombre y una de las criaturas más tiernas de la tierra. Llenan de felicidad los días de sus amos, de la compañía más fiel y de muchas sonrisas.
Sin embargo, tal vez la única misión difícil a la hora de tener una mascota es enseñarle a hacer pipí, que avise cuando desee salir a regar las matas y que no lo haga en casa.
Esto representa algunos dolores de cabeza y olores indeseados, pero no es nada que no se pueda solucionar. La mayoría aprende, con disciplina y constancia.
No obstante, hay un objeto al que los perros no se pueden resistir: los carros.
Por qué orinan las llantas
Ver un carro es como ver un baño para los canes. Van directo a la llanta, alzan la pata y dejan salir el líquido, es casi irresistible.
Una de las razones para ello viene de la etología que estudia el comportamiento de los animales. Debido a que la llanta va de un sitio a otro, ellos sienten que deben marcar territorio al reconocer diferentes olores.
En temas más científicos, se debería al tema del olor a químicos propios de una llanta. Otro motivo es que orinan para borrar la huella de un perro que haya hecho pipí antes que ellos.
La receta para evitarlo
Existe un repelente perfecto para que los perritos no se acerquen a las llantas de los carros.
Se prepara con:
- 1 taza grande de agua del grifo (unos 300-350 ml).
- 1 taza de limón exprimido.
- Opcional: hierbas como ajenjo, ruda o salvia.
- 100 ml de alcohol 96º.
También venden repelentes de marcas comerciales o simplemente con botellas transparentes llenas de agua, ya que el reflejo los asusta.