La historia del hombre que logró cultivar de nuevo coco en el Bajo Baudó, Chocó
Los productores piden apoyo del Estado y la sociedad para fortalecer la producción agrícola en el departamento.
Esaud Ibargüen, un colombiano con profunda vocación agrícola y notable liderazgo, busca fortalecer la producción en los campos de su natal departamento del Chocó, para ayudar a las comunidades. Su finca ubicada en el municipio Bajo Baudó – Pizarro, en la región del litoral Pacífico, produce cocos de muy buena calidad, que hacen parte de los proyectos productivos que impulsa la región.
Con 62 años, este hombre ha dedicado su vida a la agricultura y en sus tierras ha sembrado arroz, caña, lulo, maíz, banano bocadillo, cacao y otros productos que han dado buenas cosechas, pero la falta de apoyo para su comercialización ha dificultado su consolidación. (Emprendimiento colombiano fabrica gafas con plástico 100 por ciento reciclado)
El coco es su esperanza para que la región avance
Pese a las adversidades, don Esaud no cede en su propósito de sacar la región adelante, motivar a los agricultores y por eso, está fortaleciendo la producción empírica de cocos que beneficia a varias familias de la región. Incluso, hace un llamado a los productores de Tumaco, en Nariño, para que unan esfuerzos en una alianza para la producción de esta fruta. (Niños de Istmina y Tadó (Chocó) aprenden lenguas ancestrales indígenas)
Este líder solicita ayuda para su comunidad
Durante años, Ibargüen ha hecho un llamado al Gobierno para que se acuerde del Pacífico chocoano y ayude a los productores a sacar adelante sus cultivos y a facilitar la comercialización de cocos, que generalmente son enviados al Valle del Cauca, donde los venden a 15.000 pesos la docena.
Sin embargo, no ha obtenido respuesta y para comercializarlos fuera de la región requiere de un gran esfuerzo, ya que la comunidad más cercana se encuentra a 12 horas de distancia en bote. (Estudiante con síndrome de Down obtuvo el puntaje Icfes más alto en su municipio)
El crecimiento agrícola es su gran meta
La apuesta de Esaud y su comunidad por el coco es grande; esperan que para 2022, la producción se cuente en varias toneladas. Las palmas de coco dan fruto todo el año, pero las mayores cosechas se dan entre febrero y agosto. Ahora, este agricultor espera un apoyo estatal para poder sacar su producto sin intermediarios.
Si tienes alguna nota positiva que quieras compartir, escríbenos a: tunota@lanotapositiva.com