Este es el pueblo con menos habitantes en Colombia; vivir allí es muy particular
Hay tan poca gente, que ni siquiera existen los ladrones.
En Colombia existe un pueblo que es una joya escondida, no solo por la tranquila calidad de vida sino por contener el menor número de habitantes: Busbanzá, Boyacá, (entre Duitama y Sogamoso), donde solo viven 903 personas según el censo del 2018.
La historia fue dada a conocer por El Tiempo en su especial de ‘Pueblos Insólitos’, publicado en el año 2017 y, aunque las cuentas oficiales dan casi mil habitantes, la realidad que afirman quienes viven allí es que solo viven unas 350 personas en apenas 194 casas.
Así mismo, podría considerarse también uno de los municipios más pequeños del país, con solamente cinco kilómetros cuadrados, tamaño similar al del parque Simón Bolívar de Bogotá. Además, la parte rural mide 22,5 kilómetros cuadrados. (6 aguas termales en Boyacá para relajarse y disfrutar en vacaciones)
Un atardecer en #Busbanzá #Boyacá pic.twitter.com/G9wChOS84j
— Historias del Tundama (@HistoriaTundama) November 4, 2021
Así es vivir en Busbanzá
Boyacá tiene muchos pueblitos pequeños y tranquilos, pero este se lleva el premio. De acuerdo a la crónica de El Tiempo, los turistas no lo suelen visitar porque parece un pueblo fantasma de lo solitaria que son las calles.
Siendo casi el mediodía, el parque principal se puede observar completamente vacío, la calle más importante está lejos de sufrir trancones porque casi no pasan carros, solo existen dos tiendas en todo el territorio, una ruta de bus pasa a diario pero a menudo sigue de largo sin pasajeros y no tienen ninguna droguería. (Conoce los 25 “Pueblos que Enamoran” de Colombia)
Venus y Júpiter vistos desde #Busbanzá #Boyacá pic.twitter.com/FZ3MNOr9z7
— Hernan_Rodriguez_Suarez (@hernanrosu) November 18, 2019
Entre otras curiosidades, en el pueblo no hay ladrones ya que, como son tan pocos, se quedarían rápidamente sin a quien robar.
Solamente hay un centro de salud al que acuden por cualquier cosa, debido a la falta de farmacias; en el colegio solo asisten 120 alumnos en total con 12 personas por salón, el sueño de todo maestro.
“Acá no se mete la guerrilla porque los meten en chismes”: así es. El único peligro del pueblo son los chismes.