El hospital 24 horas de fauna y especies salvajes que funciona en Colombia
El personal del centro veterinario se encarga de acompañar a las especies silvestres desde el diagnóstico inicial a la liberación o el traslado hasta su hábitat.
Una de las riquezas más grandes de Colombia está en su biodiversidad, en la gran variedad de plantas, pero, sobre todo, los animales que habitan en el país. Por eso, es importante protegerlos y en Antioquia abrieron las puertas al Centro de Atención y Valoración del Área Metropolitana, (CAV), una institución que funciona desde 2016 y cuida la salud de los animales silvestres.
Un espacio adecuado para el cuidado de todas las especies
El lugar está construido en 6 hectáreas y cuenta con una distribución adecuada para aves, mamíferos y reptiles, que son tratados para que recuperen las condiciones que les permitan retornar a la vida salvaje. Estos animales son recuperados y entregados al hospital por la policía ambiental que se encarga de velar por su condición de vida.
Un amplio equipo capacitado
El hospital cuenta con un equipo veterinario de 25 profesionales que están pendientes de la atención que requieran las distintas especies. El equipo está conformado por conformado por seis especialistas cuya labor es complementada con zootecnistas, bacteriólogos, biólogos y operarios de oficios varios.
Como el centro cuenta con una atención las 24 horas, en la noche, 2 veterinarios se encargan de atender a los animales que la policía ambiental lleve al lugar.
Después de su paso por el hospital los animales regresan a su libertad
Es común que al CAV lleguen animales recuperados por corporaciones autónomas de otras regiones del país que consideran que es más propicio que se recuperen en Barbosa. Una vez superados los procesos de cuarentena y adaptación, llega el momento de decidir el camino que seguirán los animales tratados. De la evaluación que hagan los profesionales depende que estos sean liberados o reubicados en zoológicos.
“Algunos animales, bien sea porque tengan mutilaciones o se encuentren muy improntados domesticados no son aptos para ser liberados, porque eso representaría poner en peligro su vida”, expuso la profesional del Área, María Camila Urrego al periódico El Colombiano.
Ese ha sido el caso de 9.418 animales que han sido atendidos entre 2016 y septiembre de este año.