A los perros buscadores les llegó ayuda: ratones rescatistas salvan personas en Turquía
Tras el terremoto que devastó al país, las manos que ayudaban se hicieron insuficientes, por lo que llegaron nuevos rescatistas peludos.
Los terremotos de 7.6 y 7.5 grados que devastaron Siria y Turquía, dejaron a su paso la destrucción más impresionante vista en años: las imágenes que se muestran en la televisión parecen sacadas de una película apocalíptica.
Personas de todas las edades acabaron sepultadas bajo sus propios edificios, aquellos que algún día fueron su hogar, dejándolos o sin vida o en la calle.
Rescatistas, perros entrenados, fundaciones y personas del común, se dieron a la tarea de comenzar a buscar sobrevivientes, con la esperanza de salvar a todos los que se puedan, dejando escenas desgarradoras a su paso, como niños pequeños que, tras días enteros bajos los escombros, salieron de nuevo a vivir.
Ahora, unos miembros especiales se unieron a las labores de búsqueda: ratones entrenados que, gracias a su agilidad y cuerpos pequeños, se pueden meter por cualquier ranura y llegar al fondo de los escombros para buscar personas con vida. (La historia del tierno “perro unicornio”, el cachorro que nació con una cola en la frente ¡Está en adopción!)
Look at these rescue rats go!
The sight of rats doesn’t usually fill people with a sense of relief, but these backpack-wearing African pouched rats, that are being trained to find people under rubble, could change thathttps://t.co/6tkhn0sIan pic.twitter.com/map1OO1Ldy
— New Scientist (@newscientist) June 17, 2022
¿Cómo son los ratoncitos?
Pesan entre uno y 1.5 kilogramos, usan chalecos con cámara y micrófonos, auriculares y hasta GPS, para saber su ubicación a todo momento. La idea es que los roedores lleguen hasta los sobrevivientes y que sirvan como medio para hablar con ellos.
Usando su flexibilidad y agilidad, entran a los sitios más apretados que los perros no pueden alcanzar, y luego se devuelven atraídos por un pito especial para recibir su premio, un alimento.
No se trata de un plan improvisado: los ratones fueron entrenados desde el 2021 gracias a un proyecto de investigación realizado por la organización APOPO de Bélgica, la Universidad Tecnológica de Eindhoven, y financiado por la empresa turca Madre Tierra.
“Estas criaturas pueden salvar a las víctimas atrapadas en los edificios derrumbados después de los terremotos. Los equipamos con una mochila para ratas y los entrenamos para activar un interruptor cuando encuentran una víctima”, explicó la doctora Donna Kean, encargada del adiestramiento.