Bosques Andinos aportarían más a la reducción del cambio climático que la Amazonía
Al ser un sumidero de carbono están teniendo un efecto positivo en la misión de controlar los gases de efecto invernadero.
La biomasa aérea se refiere a la cantidad de materia viva que contienen los bosques y que está por encima del suelo, como las hojas, tallos o ramas. Al excluir el agua de esa materia, mediante ecuaciones alométricas (fórmulas que calculan la relación entre la biomasa y el diámetro o la altura de la planta) se puede determinar cuánto carbono almacenan y pueden recuperar esos ecosistemas de la atmósfera, así lo define el profesor Álvaro Duque, del Departamento de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín. (Unal). (Pueblos indígenas son los mejores protectores de los bosques en América Latina)
🔴”Los bosques Andinos son de una alta variabilidad. Los robledales almacenan más carbono incluso que los bosques bajos,es algo inverso a lo que siempre habíamos pensado y por eso los bosques de tierras altas requieren de unos esfuerzos enormes de conservación”, Álvaro Duque. pic.twitter.com/HxvDPZCWXn
— Natural Press (@NatPressCA) April 30, 2021
El docente es el líder de una investigación publicada por la revista Nature Comunications, en la que se explicó que hace cinco años la Red de Bosques Andinos, decidió estudiar en conjunto la dinámica de los bosques de la región en relación al cambio climático: “queríamos hacer un estudio de la dinámica del carbono en la biomasa aérea de los bosques tropicales y subtropicales de Sudamérica y delimitamos 119 parcelas que fueron medidas por lo menos dos veces en el tiempo”, comentó Duque. (Colombia tiene su primera escuela de guardabosques ¡Aliados de la naturaleza!)
Una investigación no invasiva
El estudio se realizó teniendo en cuenta todos los cuidados para no afectar el ecosistema de las áreas estudiadas, para que no fuera una investigación con afectaciones destructivas. No fue necesario talar árboles sino que se hicieron mediciones en campo de la altura y el diámetro de los árboles, y se tomaron muestras botánicas (ramas y hojas), con el fin de establecer a qué especie pertenecía cada individuo, así lo explicó el también docente y candidato a doctor en Ecología, Miguel Ángel Peña Hernández, otro de los investigadores. (Campesinos e indígenas son capacitados para apagar incendios en bosques del Amazonas)
Se destaca que fue un trabajo en el que participaron activamente investigadores de otros países, quienes aportaron los datos captados en cada una de sus parcelas, y el equipo de la Unal se encargó de liderar el estudio y determinar las conclusiones. “Esas 119 parcelas que estudiamos están distribuidas entre Colombia y Argentina, pasando por Bolivia, Ecuador y Perú. Como tenemos varias mediciones en el tiempo, también pudimos identificar aspectos como el crecimiento de los árboles y las variaciones en la tasa de carbono acumulado, además de una estimación de la biomasa aérea de los árboles que murieron durante ese periodo. Entonces logramos hacer un balance entre las ganancias y las pérdidas para tener la acumulación neta de carbono en el tiempo”, reveló.
Celebramos junto a Guido Fernández y demás guardaparques, los 47 años de creación del Parque Nacional Natural Los Nevados. Un área que conserva gran parte de la biodiversidad en los ecosistemas glaciares, páramos y bosques alto andinos, únicos en nuestro país pic.twitter.com/y0iGWvE9yr
— Orlando Molano Pérez (@Orlandomolano71) May 1, 2021
Bosques Andinos también son importantes “pulmones verdes”
Cuando se habla de pulmones verdes y ecosistemas claves para frenar el calentamiento global, se pone en primer lugar a la Amazonia o las selvas africanas. El estudio de los docentes de la Unal (Medellín) ha demostrado que el ecosistema de bosques de la cordillera de los Andes tiene una capacidad igual, o incluso mayor por unidad de área, de capturar carbono (0,67 ton/ha) y por tanto mitigar el cambio climático, que la reportada en los bosques Amazónicos (0,41 ton/ha).
Esto no es una sorpresa si se tiene en cuenta que: “Los Andes son considerados el ecosistema de montaña más grande y diverso del mundo, pues son proveedores de servicios ambientales como la producción y regulación hídrica; es decir, la generación de agua para consumo humano y de otras especies de fauna y flora. Según cálculos de la Comunidad Andina, 50 millones de personas dependen del sistema montañoso andino para el suministro de agua, pero además las montañas actúan como barrera para los vientos, lo que favorece las precipitaciones, sin embargo están amenazados por varios factores como su cercanía y contacto con grandes centros poblacionales como Quito, La Paz y Bogotá”, afirma el portal de noticias de la Unal.
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