
Así puede llegar a la cascada termal más alta de Colombia: un tesoro natural escondido en Boyacá
En el corazón de Boyacá se esconde una joya natural poco conocida: la Cascada de las Tinajas, reconocida por ser la cascada termal más alta de Colombia, con una impresionante caída de 16 metros de altura. Este destino, ubicado en el municipio de Zetaquirá, combina lo mejor del turismo de naturaleza: aguas termales, paisajes exuberantes y senderismo ancestral.
Un destino único entre montañas y fuentes termales
Boyacá es uno de los departamentos más visitados por turistas que buscan cultura, paisajes andinos y experiencias auténticas. En medio de este entorno diverso, la Cascada de las Tinajas se destaca por nacer a 89.5 grados centígrados, gracias a 32 nacimientos de agua termal que brotan cerca del río Mueche. Estas aguas, ricas en minerales, no solo ofrecen un baño relajante, sino también beneficios terapéuticos naturales.
Además, este sitio tiene un importante valor cultural. De acuerdo con la Alcaldía de Zetaquirá, era un antiguo lugar de oración astronómica para los Muiscas, y actualmente forma parte de rutas de senderismo histórico que incluyen el cerro de la Virgen del Coro y los caminos ancestrales hacia la laguna de Tierra Blanca.
Cómo llegar a la cascada termal de Zetaquirá
Si desea visitar este paraíso natural, puede hacerlo de dos formas:
En carro particular:
-
Salga desde Bogotá por la Autopista Norte.
-
Pase por Briceño, Sogamoso y Ventaquemada.
-
Continúe por la vía Jenesano hasta Zetaquirá.
-
Desde el pueblo, hay un recorrido final de unos 45 minutos hasta la cascada.
El trayecto completo puede durar entre 4 y 5 horas, y hay dos peajes con un costo aproximado de $20.600 COP.
En bus intermunicipal:
-
Desde la Terminal Salitre de Bogotá, tome un bus a Tunja con empresas como Copetrán o Expreso Brasilia. El pasaje puede costar entre $40.000 y $45.000 COP.
-
En Tunja, tome otro bus hacia Zetaquirá, con un costo aproximado de $30.000 COP y un tiempo estimado de 2 horas y 30 minutos.
¿Qué hacer en este destino?
Además de bañarse en la cascada termal más alta del país, los visitantes pueden explorar las rutas de senderismo ecológico, nadar en otras fuentes de agua dulce con distintas temperaturas, y maravillarse con la biodiversidad del bosque andino que rodea la zona.