Así celebra el único pueblo colombiano que no festeja la Navidad en diciembre
Descubre la historia de Quinamayó, un testimonio de resistencia y tradición afrodescendiente.
Ubicado en el suroeste de Colombia, a las orillas del río Cauca, Quinamayó, un encantador pueblo de 6.000 habitantes, tiene una forma única de celebrar la Navidad. A diferencia de la mayoría de los colombianos, en Quinamayó, la Navidad llega en febrero, no en diciembre.
Esta peculiar costumbre tiene sus raíces en la época de la esclavitud, cuando los africanos, obligados a trabajar durante la Navidad en las plantaciones de caña de azúcar, encontraron un acto de resistencia celebrando la festividad en febrero, cuando tenían más tiempo libre.
La Navidad en Quinamayó es una explosión de color, música y tradiciones. Las calles cobran vida con música festiva, danzas tradicionales y delicias culinarias. El 2 de febrero marca el punto culminante, con una procesión que recorre las calles del pueblo llevando la imagen del Niño Jesús.
Destacando la importancia de la comunidad afrodescendiente en la historia del pueblo, la figura del Niño Jesús en Quinamayó rompe con la tradición, presentando una representación de un niño negro en lugar de la imagen convencional.
Esta celebración única en febrero refleja la rica historia y cultura de la comunidad afrodescendiente de Colombia. La navidad en Quinamayó no solo celebra la fe y la familia, sino también la resistencia y la resiliencia de una comunidad que, a pesar de la opresión histórica, ha conservado sus tradiciones.
La Navidad en febrero en Quinamayó es más que una festividad; es un testimonio vivo de la resiliencia de la comunidad afrodescendiente de Colombia. A través de los siglos, han perseverado, manteniendo viva su cultura y transmitiendo un mensaje de esperanza y libertad.
Acá la historia, contada por la gobernación del Valle del Cauca, en 2020: