En Bojayá, niños y niñas están aprendiendo y rescatando saberes de plantas ancestrales
Los pequeños se han comprometido con aquellos conocimientos que han vivido por generaciones y han salvado vidas.
El avance de la sociedad en términos de tecnología, está acabando con las tradiciones ancestrales de los pueblos. Cada vez es más frecuente aquel joven campesino cuyo sueño es salir de la montaña y vivir en la ciudad, más no continuar con la labor de la tierra. Cada vez es más frecuente también, aquellos indígenas invadidos por conocimientos modernos que incluso, están haciendo olvidar sus idiomas nativos.
Por supuesto, el avance y querer salir delante de otras formas no es pecado, no obstante, muchos se preguntan qué sucederá con esos pensamientos y conocimientos de antes, que se están agotando.
Viendo esta problemática, Roquelina Palacios, profesora de básica primaria en la sede principal de la Institución Educativa Cesar Conto en Bellavista, municipio de Bojayá (Chocó), decidió impartir una de las enseñanzas más significativas de las comunidades indígenas del país: conocimientos en plantas medicinales, para vencer la estigmatización del uso de las plantas. (Peruano crea cargador de celular que funciona con energía de las plantas)
#CHOCÓ | En Bojayá Solar mediante actividades de concientización, educación ambiental y apoyo social, el contratista realizó charlas en la Institución Educativa César Conto de Bellavista – Bojayá y la comunidad, con el objetivo de promover el cuidado del agua. @UNGRD @el_BID pic.twitter.com/fAL11hv5I2
— Fondo Todos Somos PAZcífico (@TSPazcifico) March 28, 2022
Curan el cuerpo y el alma
“Yo aprendí de pequeña con mi papá Aparicio y mi mamá Eulalia, ellos eran amantes de las hierbas, de ahí me nació el amor que tengo por la medicina tradicional. En cuanto al colegio, el proyecto surgió al ver que la gente menosprecia el uso de las plantas medicinales y deduje que era por falta de conocimiento, y qué mejor forma de fomentarla que desde el colegio, por eso le hice la sugerencia del proyecto de aula al rector para que los niños conocieran la plantas y se apropiaron de ellas y sus beneficios”, expresó la profesora a la Radio Nacional de Colombia.
Ahora, los pequeños de 6 a 13 años de la institución educativa, cuentan con una huerta con diferentes plantas para que entiendan para qué sirve cada una y así, salvar vidas. “Mucha gente cuando lo ven a uno recolectando sus hierbas para hacer sus remedios, dicen que uno es bruja y que utiliza eso para hacer brujería, pero no es así, las plantas sirven mucho y más por acá que los médicos de medicina occidental no son constantes”, dijo la docente al mismo medio. (Colombia tiene el 50% de las plantas alimenticias que hay en el mundo)
Añadió: “Salimos por todo el pueblo a recolectar las semillas en las casas donde hay huertas, llegamos pedimos la semilla y los niños van aprendiendo de las personas a quienes visitamos porque nos van enseñando para qué sirve cada planta, como se utiliza y dan consejos sobre su cuidado; que luego se complementan al momento de la siembra, durante el cuidado y en el aula”.