Investigadores hallan once nuevas colonias de pingüinos emperadores en la Antártida
Los pingüinos hacen parte de la lista roja de especies en peligro de extinción.
En los últimos 100 años hay registros de que la población de pingüinos emperador disminuyó de manera considerable, esta especie de ave que no vuela sino que nada y se alimentan principalmente de peces, es emblemática del continente antártico.
Pese a la alarma mundial por la desaparición de estos animales, se publicó en la revista Remote Sensing in Ecology and Conservation un estudio que revela once nuevas colonias de esta especie, lo que da esperanza al mundo sobre su conservación y abre el debate sobre la importancia de frenar el cambio climático. (Mono en peligro de extinción nace en un zoológico de Medellín)
“Pese a que esta sea una buena noticia, los lugares de reproducción en estas nuevas colonias, según nuestros modelos de proyección, muestran que los pingüinos decrecerán con el tiempo”, apuntó el doctor Phil Trathan, jefe de conservación biológica en el British Antarctic Survey (BAS) y que lleva tres décadas estudiando a los pingüinos.
Una observación satelital fue clave para determinar las nuevas colonias
El British Antarctic Survey (BAS) utilizó la nave espacial Sentinel-2 de la UE para explorar el borde del continente en busca de actividades del emperador no reconocidas anteriormente. Las observaciones satelitales permitieron encontrar una serie de nuevos sitios de cría de pingüinos emperador en la Antártida.
Con este hallazgo se ubicaron once nuevas colonias, tres de las cuales se habían identificado anteriormente, pero no habían sido confirmadas. En total, en todo el continente de la Antártida, existen 61 colonias de esta especie de pingüino, caracterizado por necesitar de agua congelada para reproducirse.
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Frenar el cambio climático ayudaría a la especie
El éxito reproductivo para los emperadores se basa en la presencia del llamado “hielo rápido”. Este es el hielo marino que se adhiere al borde del continente o a los icebergs. Es bajo y plano, y es una superficie ideal para poner un huevo, incubarlo y luego criar al pollito posterior en su primer año de vida. (Camila Cáceres, la bióloga colombiana que estudia y defiende a los tiburones del planeta)
Pero este hielo estacional debe ser de larga duración, para permanecer intacto durante al menos ocho o nueve meses para ser útil. Si se forma demasiado tarde o se rompe demasiado temprano, las aves jóvenes se verán obligadas a sumergirse en el mar antes de que estén listas.
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