De la obesidad a la gloria: el impactante viaje de Roland Pardo para convertirse en maratonista
Transformó su vida al perder peso y convertirse en un maratonista internacional.
Roland Pardo Zárate, un arquitecto de 36 años originario de Santander, ha vivido una transformación radical desde que decidió enfrentar su sobrepeso hace seis años. Lo que comenzó como un esfuerzo por mejorar su salud se ha convertido en una impresionante carrera en el mundo del running, llevando a Pardo a competir en algunos de los maratones más prestigiosos del mundo, incluyendo el célebre Maratón de Boston.
En enero de 2018, Roland pesaba 82 kilos, muy por encima de los 65 kilos recomendados para su estatura de 1,69 metros. La incomodidad con su peso y su estilo de vida sedentario lo motivaron a empezar a correr. Lo que inicialmente fue una actividad esporádica, pronto se convirtió en una pasión. A medida que los kilos desaparecen, su rendimiento y entusiasmo por el running aumentaban.
Del sobrepeso a competidor internacional
La dedicación de Roland lo llevó a participar en diversas carreras locales e internacionales. Su debut internacional fue en la Zurich Maratón de Barcelona, un evento que le abrió las puertas a mayores desafíos. Con una preparación rigurosa que iniciaba a las 4:00 a.m. cada mañana, Pardo calificó para el Maratón de Boston 2023 tras un desempeño impresionante en el Maratón de Medellín 2022.
Participar en el Maratón de Boston es un sueño para cualquier corredor, y Roland no fue la excepción. A pesar de los contratiempos previos a la carrera, como la llegada tardía a Boston debido a desvíos de vuelos y la enfermedad de su hijo, Roland mantuvo su enfoque.
El día de la carrera, Roland se enfrentó a 42 kilómetros llenos de desafíos. Comenzó en el sexto corral, con más de 2,000 corredores por delante. Su determinación lo llevó a superar obstáculos y a marcar un tiempo récord personal en la mitad del recorrido, pasando los primeros 21 kilómetros en 1:18:57.
A pesar de un excelente inicio, Roland enfrentó severos calambres en el kilómetro 36 que lo hicieron caer al suelo. Sin embargo, la ayuda de un espectador y el pensamiento en su familia lo impulsaron a levantarse y continuar. Los últimos seis kilómetros los recorrió con el corazón, demostrando una fuerza de voluntad inquebrantable.
Roland cruzó la meta con un tiempo oficial de 2 horas, 49 minutos y 5 segundos. Aunque no fue su mejor marca, la experiencia le dejó valiosas lecciones sobre la perseverancia y el compañerismo. “Me di cuenta de que en una carrera, las marcas importan poco. El compañerismo entre corredores es lo más valioso, y siempre habrá otro día para pelear por un lugar”, reflexiona Roland.
La historia de Roland Pardo es un testimonio de cómo la determinación y el esfuerzo pueden transformar vidas. De un hombre que corría para perder peso, se ha convertido en un competidor destacado en los principales eventos de maratones a nivel mundial.