La población de Santa Cruz es una combinación de lecho marino elevado y coral, además es una de las 10 islas en el archipiélago. es conocida mundialmente por ser el islote artificial más densamente poblado del mundo.
La leyenda dice que pescadores de las islas vecinas pasaban las noches en Santa Cruz y decidieron quedarse allí permanentemente cuando se dieron cuenta que no había mosquitos. Los locales atribuyen el ambiente libre de mosquitos a la ausencia de manglares y a las playas.
No es una isla tradicional para vacacionar porque no hay un lugar para que los visitantes se hospeden. Los turistas usualmente pasan la noche en el hotel vecino Punta Faro, ubicado en la isla de Múcura, y viajan a Santa Cruz en lanchas para explorar durante unas pocas horas.
Algunas cifras estiman que en la pequeña isla que tiene el tamaño de dos canchas de fútbol, habitan cerca de 1.200 personas, la mayoría nativos del lugar.
Alrededor de 115 casas están abarrotadas entre sí una encima de otra. La pequeña plaza, marcada por una cruz blanca grande, es un buen lugar para una foto porque esta imagen le da el nombre a la isla. Una reciente asociación con el Hotel Punta Faro ha dado como resultado el establecimiento de un pequeño acuario de conservación en Santa Cruz.
Previamente los habitantes locales trataban a las tortugas de la misma manera que se hace con un pollo (criado para su consumo); ahora, los habitantes desenredan cuidadosamente a las tortugas que quedan atrapadas en sus redes de pesca y las cuidan hasta que el equipo de conservación del hotel las recoja.
Los turistas pueden pagar para entrar al acuario que también alberga pequeños tiburones, rayas y peces. Por otra parte, Santa Cruz está llena de casas de más de dos niveles, porque los isleños han tenido que comenzar a construir hacia arriba, pues el espacio se ha agotado para construir casas sobre tierra.
El 60% de la población de Santa Cruz del Islote son niños y adolescentes. Hay grupos de jóvenes de todas las edades que corren por cada rincón, saltan lazo, juegan fútbol o practican boxeo. Hay niños pescando, nadando, remando sobre tablas de madera o flotadores; también aprendiendo pesca submarina con adultos y nadando con las tortugas y tiburones entre los acuarios.
A los turistas les piden pagar 3.000 pesos antes de la llegada a la Isla y en los últimos años, más mochileros han llegado al islote. El dinero del tour va a fondos destinados a los esfuerzos de conservación y al funcionamiento diario de la isla, como comprar agua potable que lleva un bote desde tierra firme una vez cada pocas semanas.
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