Desierto de la Candelaria, un paisaje boyacense que vale la pena visitar
Esta zona árida cuenta con un clima húmedo seco y tiene una temperatura aproximadamente de 40 grados centígrados.
En el departamento de Boyacá, a siete kilómetros al nororiente del municipio de Ráquira y a treinta dos kilómetros al suroeste del municipio de Villa de Leyva, se encuentra el desierto de La Candelaria.
Este es un lugar único en el departamento que tiene dentro de su paisaje al Monasterio de Monjes Agustinos, cuya fundación fue en el año de 1604, por iniciativa del padre agustino español Mateo Delgado.
No es propiamente un desierto
Aunque se conoce como desierto es, en verdad, una hondonada con extensas zonas verdes y es bañado por un pequeño río que logra darle magia a este lugar turístico. Es una zona tranquila y cuenta con plantaciones de maíz, cultivos de tomate y algunos frutales que adornan el paisaje del desierto.
Las artesanías son una fuente de crecimiento económico
Cerca del Desierto de la Candelaria se puede conseguir productos artesanales como vasijas de barro cocido y todo tipo de objetos trabajados con el arte de la alfarería y la materia prima de la arcilla. Para los pobladores cercanos, esto representa un crecimiento económico importante e incentiva a los turistas a llevar un recuerdo de su visita por el desierto.
Es una zona paleontológica
En esa región se han encontrado varios restos de pliosaurios, el último hallazgo fue en el 2010, en la vereda Arrayan Alto de Sachica, población vecina, donde se encontró un fósil de Pliosaurio. Ahora sus restos se encuentran en la casa de la cultura de Sáchica.
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