Bogotá tiene el río perfecto para hacer paseo de olla y darse un buen baño
Si desea tener plan de tierra caliente, pero en la capital del país, conozca el escenario que es sensación y perfecto para un refrescante baño natural.
Bogotá es conocida en el país popularmente como “la nevera”, debido a su clima helado. Cuando un calentano pone pie en la capital de Colombia, generalmente lo hace con dos pares de medias, saco, chaqueta y camisa manga larga, gorro y hasta guantes, pues sus temperaturas llegan hasta los 5 grados en la madrugada.
Por eso, es tradición que, en vacaciones, los capitalinos dejen su amada ciudad para ir a buscar planes de clima caliente como piscinas, balnearios, playas, cascadas, ríos, etc., algo que, por el frío, es imposible hacer allá.
Bogotá queda casi vacía cada diciembre, abriendo también sus puertas a los calentanos que estén cansados de sudar y quieran ir a dormir con cinco cobijas encima, sin duda, dos climas muy opuestos, pero con un encanto único.
No obstante, para alegría de muchos bogotanos, ya no deberá ser regla esperar hasta las vacaciones para buscar las aguas cristalinas de un río y poder bañarse, porque está tomando mucha popularidad un rincón maravilloso digno de paseo de olla. (El museo de la llanta que queda cerca a Bogotá, un lugar con conciencia ambiental)
Caminata y paseo de olla en BOGOTÁ con baño incluido pic.twitter.com/2s1DThNTkq
— Cesar Julio Ariza Ortiz (@CesarJulioAriz2) December 29, 2018
¿Cuál es el río?
Se trata del río San Francisco o Vicachá, ubicado justo al lado del cerro de Monserrate. Para llegar es muy fácil: el balneario está cerca de la falda del sector conocido como el cerro de Guadalupe, a unos 200 metros al sur oriente por las estaciones del teleférico y el funicular, sobre la calle 26.
Esta joyita para los capitalinos, se ha convertido en el destino de muchas personas que lo frecuentan para bañarse, hacer paseo de olla y compartir en familia y amigos.
En los alrededores, siempre se pueden apreciar muchas personas que lo frecuentan, pues se trata de una zona considerada por la Alcaldía de Bogotá como sendero en proceso de recuperación ambiental. (El proyecto que busca salvaguardar los humedales de la Sabana de Bogotá)
Aunque el agua no se ve muy limpia, las personas lo aprovechan para pasar buenos ratos y saltar desde las peñas que hay alrededor, una diversión en forma de clavados.