Así fue como Australia y Nueva Zelanda lograron controlar el covid-19
Los dos países planean abrir una burbuja de viajes con naciones del pacífico.
Uno de los grandes retos que enfrenta el mundo es reducir el número de contagios por COVID-19 y aunque en algunos países ya están vacunando, el principal reto es frenar la enfermedad.
Pese a que muchos países hacen el esfuerzo por mitigar el impacto de esta enfermedad, en Oceanía ya se controló el número de contagios. Australia y Nueva Zelanda, con 25 y 5 millones de habitantes respectivamente, lograron controlar la expansión del virus y, por tanto, mantener bajas las cifras de contagios y muertes.
Los mejores países en gestionar el COVID-19
La empresa de servicios financieros Bloomberg realizó un análisis de 53 países para identificar en cuáles de ellos se vive mejor la pandemia analizando marcadores sanitarios y socioeconómicos. Según los resultados del estudio, el gobierno de Jacinda Ardern en Nueva Zelanda fue elogiado por su estrategia frente a la pandemia y este país ocupa el primer puesto en la lista de Bloomberg. En total, el país cosechó 85,4 puntos en el ranking que medía su capacidad de acción frente a los contagios. (Covid-19: Australia no registró decesos en 2 meses y Colombia supera los 600 mil recuperados)
Por encima de los 80 puntos, tras Nueva Zelanda, siguen Japón, Taiwán, Corea del Sur, Finlandia, Noruega, Australia y China, en este orden.
En Australia ya no se registran casos positivos
Las autoridades de Australia informaron a mediados de enero, que lograron reducir a cero los contagios por coronavirus en todo su territorio. Desde el inicio de la pandemia, Australia, un país con más de 25 millones de habitantes, ha contabilizado 28.750 contagios y 909 fallecidos. Solo en la primera ola tuvo un máximo de más de 530 casos diarios, pero desde septiembre en ninguna jornada se han detectado más de 40 casos.
Los países mantendrán sus fronteras cerradas
Australia mantiene sus fronteras cerradas y el pasado 27 de enero, la primera ministra de Nueva Zelanda, anunció que no tiene previsto abrir plenamente las fronteras del país hasta fin de año pese al avance de las vacunas contra el coronavirus en el mundo e insistirá en su política de abrir burbujas aéreas con países vecinos poco afectados por la pandemia. (Plasma de convaleciente reduce tiempo de hospitalización por COVID-19: estudio en Colombia)
“Podemos esperar que nuestras fronteras se vean afectadas la mayor parte del año. Continuaremos desarrollando burbujas de viaje con Australia y el Pacífico, pero el resto del mundo simplemente plantea un riesgo demasiado alto para nuestra salud y nuestra economía”, afirmó Ardern en una conferencia de prensa retransmitida online.
Controlar los contagios fue clave
Las acciones inmediatas que emprendieron Australia y Nueva Zelanda luego del anuncio de la pandemia por parte de la OMS incluyó el cierre de fronteras lo cual evitó la llegada de casos positivos a los países. Además, se implementó un sistema de pruebas eficiente y un rastreo de contactos para evitar la propagación del virus.
Además, para el caso de Nueva Zelanda, esta nación decidió por la estrategia de eliminar y no de mitigar el virus, a diferencia de Estados Unidos, dicha planificación consistió en tomar medidas estrictas y en el momento para así destruir la curva de contagios en vez de aplanarla.
Como parte del éxito de estas medidas hay que destacar el buen comportamiento de los ciudadanos quienes acataron las normas establecidas.
*Con información de Efe
Si tienes alguna nota positiva que quieras compartir, escríbenos a: tunota@lanotapositiva.com