Revolucionaria terapia génica podría salvar a niño con grave enfermedad sanguínea
Acá la historia del primer paciente en recibir un innovador tratamiento genético.
En un avance médico sin precedentes, Kendrick Cromer, un niño de 12 años de Washington DC, se ha convertido en la primera persona en el mundo en recibir una terapia génica para tratar la anemia falciforme. Este tratamiento revolucionario, recientemente aprobado por la FDA, promete cambiar radicalmente la vida de Kendrick y de otros pacientes que sufren esta dolorosa enfermedad.
Desde muy joven, Kendrick ha enfrentado desafíos significativos debido a su condición. Actividades cotidianas como montar en bicicleta, trotar, o incluso simplemente salir al aire libre, a menudo resultaban en episodios de dolor intenso y debilitante. “La anemia falciforme siempre me roba los sueños e interrumpe todas las cosas que quiero hacer”, compartió Kendrick en una entrevista con un reconocido medio estadounidense.
El tratamiento que está recibiendo Kendrick ha sido desarrollado por las empresas biotecnológicas Bluebird Bio y Vertex Therapeutics, utilizando la tecnología de edición genética CRISPR. Este enfoque innovador implica la extracción y modificación genética de las células madre de la médula ósea del paciente. El proceso comenzó el 1 de mayo del 2024, cuando los médicos extrajeron células madre de la médula ósea de Kendrick, que luego fueron modificadas en un laboratorio especializado de Bluebird Bio.
El equipo médico del Hospital Nacional de Niños de Washington está entusiasmado con el potencial de esta terapia.
Kendrick deberá pasar otro mes preparándose para una nueva extracción de células, pero tanto él como su familia mantienen la esperanza de que esta terapia le permitirá llevar una vida normal y sin dolor. La FDA ha dado luz verde a este tratamiento, destacando su potencial para cambiar la vida de miles de personas que padecen anemia falciforme.
La terapia génica para la anemia falciforme no solo representa una esperanza para Kendrick, sino también para muchos otros pacientes alrededor del mundo que sufren enfermedades genéticas.
Este avance destaca la importancia de la innovación en el campo de la biotecnología y la necesidad de seguir apoyando la investigación y el desarrollo de nuevas terapias que puedan mejorar la calidad de vida de los pacientes. Mientras Kendrick sigue su camino hacia la recuperación, su historia se convierte en un faro de esperanza y un testimonio del poder transformador de la ciencia y la medicina.