Descubren dos burbujas gigantes de energía en la Vía Láctea
El sorprendente descubrimiento astronómico tiene completamente desconcertados a los científicos.
Dos burbujas gigantes invisibles, son el más reciente descubrimiento que tiene asombrada a la comunidad científica en el mundo, halladas en la Vía Láctea por el Telescopio de Rayos Gamma Fermi; en honor a este artefacto, fueron bautizadas como las burbujas de Fermi.
Estas se ubican en el centro de la galaxia y, de acuerdo a los expertos, es como si la misma galaxia estuviera jugando con los materiales que existen en el espacio exterior, formando estos cúmulos que se ven como burbujas hechas de gas y polvo cósmico.
Como están en el centro, tanto por arriba como por debajo, llegan a alcanzar un tamaño alrededor de los 25.000 años luz, es decir, aproximadamente el tamaño de la galaxia; por ahora, se desconoce su origen o como llegaron a formarse. (Lea también: Descubren agujero negro cerca a la Tierra; es 10 veces más grande que el Sol)
Las burbujas de Fermi: pic.twitter.com/nhRZ5op13I
— MXSpace Magazine (@mxspacemex) May 15, 2019
Más detalles de las extrañas burbujas
Emiten una radiación con alta magnitud energética, capaz de generar rayos gamma. Por su parte, el Observatorio de Neutrinos IceCube de la Antártida, aseguró por medio de un comunicado que detectaron la existencia de 10 super neutrinos provenientes de las burbujas.
Las burbujas de Fermi eran uno de los grandes misterios de nuestra galaxia. Hoy ya sabemos qué pudo causarlas https://t.co/ZWScaxOe78 pic.twitter.com/RynGfpEPfz
— Rodrigo Borges (@gonzalo5513) January 3, 2023
Los neutrinos son, de acuerdo a la BBC, “partículas elementales, uno de los bloques fundamentales de la naturaleza (…) la segunda partícula más abundante del universo”. En el caso de las burbujas, son ‘super’ neutrinos, con una carga energética bastante alta, lo que hace a este descubrimiento aún más fascinante a la vez que extraño para los científicos.
En cuanto a los rayos gamma, son radiaciones electromagnéticas producidas generalmente por elementos radiactivos o por procesos subatómicos como la aniquilación de un par positrón-electrón, uno de los tipos de radiación más potentes del universo, por ende, peligrosos para el ser humano.