María Paula García, una joven que construyó una biblioteca en una ranchería de La Guajira
La estructura ahora también es utilizada por comunidades indígenas como aula para reuniones, capacitaciones y distintas actividades.
María Paula García es una joven oriunda de Bogotá, tiene un magíster en dirección comercial y marketing digital, que desde muy corta edad ha manifestado su gusto por ayudar a los demás, una joven humilde y bondadosa que siempre ha buscado maneras de entregar lo que tiene a las personas que lo necesitan.
Actualmente, es la precursora de la creación de bibliotecas en las rancherías de La Guajira, y su primer proyecto es llamado “Jurulawain” lo cual significa raíces y beneficia alrededor de 600 personas, entre niños, jóvenes y adultos, que pueden hacer uso de la biblioteca, las distintas formaciones y la programación de actividades.
Conozca a María Paula García, nominado a Titanes Caracol 2022 en la categoría de Educación
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“Jurulawain”, hace parte de la red de Bibliotecas Nacionales y no solo cuenta con libros a los que pueden acceder las personas de la comunidad, sino que adicionalmente, en las noches, se tiene una agenda cultural a la que también pueden acceder, entre ellos, películas, cuentería, títeres, teatro y diferentes intercambios de conocimiento.
Este proyecto rompe las brechas de la educación en sectores desérticos y alejados como las rancherías de La Guajira, ya que abre nuevas oportunidades a los habitantes de formarse y contar con espacios dignos para mejorar su calidad de vida y el futuro de muchos jóvenes. (Álvaro José Miranda, el hombre que ha rescatado a más de 200 perros en La Guajira)
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A María Paula la comunidad la quiere y valora como parte de la familia y agradecen diariamente por los proyectos que la joven busca seguir implementando y evolucionando en esta región, iniciativas que sacan sonrisa en las personas que participan.
Con ese proyecto educativo autosostenible no solo contribuye a bajar los índices de analfabetismo en esa zona olvidada, sino que además, se promueve el liderazgo, el emprendimiento y el fortalecimiento de las tradiciones de la etnia wayuu. El reto, ahora, será replicar esta experiencia exitosa en otras rancherías de La Guajira.
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