Bolsas que se transforman en abono orgánico, una alternativa que reemplaza al plástico
El material con el que se fabrican las bolsas tardan un mes en degradarse cuando pasa por un proceso de compostaje.
Uno de los principales enemigos del medioambiente es el plástico, debido al prolongado tiempo que necesita para degradarse y el impacto que causa al océano y a cientos de peces y aves.
Debido a esta preocupación, diferentes empresas y organizaciones ambientales han desarrollado materiales que se degradan en una menor cantidad de tiempo. Uno de ellos es Compostpack, una empresa que se especializa en biopolímeros y sus derivados con el fin de formar bolsas 100% hechas con almidón de maíz que se convierten en abono en tres meses.
Una solución amigable
Una bolsa de plástico tarda entre 150 y 400 años en el proceso de degradación, según las condiciones a las que esté sometida. Freddy Carrión, co-fundador de Compostpack le explicó a RCN Radio cómo es el proceso de fabricación y transformación del material.
“De los cultivos de maíz, se extrae el producto y se procesa hasta obtener el almidón de maíz. El material se cristaliza a través de un proceso químico en el que se implementan biopolímeros como el ácido poliláctico y el resultado de esta técnica entra a una máquina sopladora de bolsas, donde se derrite el material, y se sopla, esto genera una bolsa grande que luego es cortada, con calor, según las necesidades de nuestros clientes”.
575 millones de bolsas plásticas dejaron de circular en Colombia
Con la ley de uso racional de bolsas plásticas del Ministerio de Ambiente, hasta diciembre de 2018 cerca de 575 millones de bolsas dejaron de circular en el país. La reducción es de un 53%, y según la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla), significa que las políticas gubernamentales para disminuir el consumo de bolsas plásticas han dado frutos y la conciencia de los colombianos en materia de consumo sostenible va en aumento.
El compostaje de estas bolsas es abono para el suelo
La compañía espera que sus productos se use como fertilizante para plantas. En este proceso, las bolsas tardan un mes en descomponerse y se convierte en abono en dos meses. Sin embargo, algunas de las bolsas no son transformadas adecuadamente.
Carrión afirma que, en un ambiente de relleno sanitario, 50% de la bolsa desaparece en seis meses. Aunque el producto no se diluye en agua, un entorno acuático y el calor aceleran el proceso de degradación de la bolsa.
Almidón de yuca, un material ecológico
El Grupo de Investigación de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad del Cauca recibió en 2017 la patente, otorgada por la Superintendencia de Industria y Comercio, por la bolsa biodegradable fabricada a partir de almidón de yuca.
Una bolsa para cada necesidad
Hay opciones para todos los gustos y necesidades, están disponibles para la venta bolsas diseñadas para la basura, los desechos de las mascotas, compras en supermercados, se pueden hacer compras al por mayor o según la cantidad que requiera cada cliente.
Además, existen otros emprendimientos en el país que ayudan a mitigar el uso de bolsas convencionales y son una alternativa para el planeta.