¿Conoce el concepto del síndrome de la ‘Hoja en Blanco’?
Le contamos cómo superarlo de manera práctica.
Este síndrome representa un bloqueo que dificulta la creación de textos desde cero y, según datos de la Unesco, afecta actualmente a aproximadamente el 35 % de la población mundial.
¿Alguna vez se ha encontrado frente a una pantalla o una hoja en blanco, sabiendo que debe escribir algo, pero sin tener idea de cómo empezar? No se preocupe, ya que a entre tres y cuatro de cada 10 personas les ha sucedido lo mismo.
Según explican los expertos, la presión y la ansiedad al enfrentarse a un documento en blanco pueden generar un bloqueo conocido como el síndrome de la ‘Hoja en Blanco’; en otras palabras, una condición que provoca la falta de inspiración para plasmar ideas en un texto.
Este síndrome fue identificado en 1947 por el psicoanalista alemán Edmund Bergler y no se limita exclusivamente a los escritores, sino que también puede afectar a todos los creadores, incluidos pintores, escultores y diseñadores. Incluso los literatos más experimentados han experimentado este bloqueo; por ejemplo, Ana María Matute, una destacada novelista del siglo XX y miembro de la Real Academia Española, pasó veinte años sin escribir debido a una depresión.
Andrés Garrido, profesor del Departamento de Idiomas de Areandina en Bogotá, explica que la duración de este síndrome es variable, pudiendo ser cuestión de minutos, horas, días o incluso meses. Dependiendo de sus causas, algunas personas pueden tardar años en superar este bloqueo.
Para abordar esta dificultad, se han propuesto diversas alternativas y terapias, siendo la más recomendable la aplicación de la técnica de la escritura creativa. Este proceso implica el uso de emociones, imaginación y originalidad para crear textos literarios o expresivos de manera única y artística.
Garrido sugiere seguir estos pasos para escribir de manera creativa:
- Explore sus ideas sin restricciones.
- Piense de manera no convencional para encontrar soluciones creativas.
- Transmita sus emociones y narre como si las estuviera experimentando en ese momento.
A pesar de las diferentes metodologías disponibles para fomentar la escritura creativa, Garrido ofrece consejos prácticos para superar los bloqueos, como la técnica del brainstorming, ejercicios de escritura automática y establecer rutinas que promuevan la constancia en la escritura.
Además, se sugiere organizar un ambiente propicio, establecer metas y objetivos claros antes de comenzar a redactar, y no temer cometer errores en las primeras etapas, ya que el texto puede pulirse en revisiones posteriores.
Los principales bloqueos que se deben superar incluyen decir “NO” a la autocensura, enfrentar el bloqueo creativo para generar ideas y desarrollarlas, y evitar sobreexigirse, ya que el perfeccionismo puede inhibir la creatividad y fluidez en la escritura.