
Transforman antiguos vagones de caña de azúcar en bibliotecas y espacios educativos para comunidades rurales
Providencia, líder en la agroindustria de la caña de azúcar en Colombia, ha reinventado antiguos vagones de carga para convertirlos en modernas bibliotecas y aulas móviles. Esta iniciativa llega a los corregimientos de El Placer (El Cerrito) y Barrancas (Palmira) con el propósito de llevar tecnología, libros y espacios didácticos a zonas rurales que carecían de estos recursos.
Impacto en cifras
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Beneficiarios directos: 1.070 estudiantes de la Institución Educativa Jorge Isaacs (El Placer) y la Escuela Teresa Calderón de Lasso (Barrancas).
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Alcance potencial: 15.978 habitantes de ambos corregimientos.
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Equipamiento: cada vagón incluye mobiliario adaptable, estanterías, computadores con acceso a internet y zonas de trabajo colaborativo.
El Placer: epicentro de innovación STEM
En el Colegio Jorge Isaacs, reconocido por su premiado semillero de robótica, el vagón se convertirá en laboratorio de proyectos:
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Gallineros móviles para conservación de zonas verdes (reconocidos por la UNESCO).
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Sistemas de riego inteligente para huertas hidropónicas.
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Talleres de alfabetización digital y robótica.
“Estos espacios transformarán la experiencia de aprendizaje y abrirán nuevas oportunidades para nuestros estudiantes”, afirma Rafael Trujillo, rector del colegio.
Barrancas: fomentando la lectura y la comunidad
El vagón instalado en la Escuela Teresa Calderón de Lasso será un punto de encuentro intergeneracional, donde niños, jóvenes y familias podrán:
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Acceder a bibliotecas físicas y digitales.
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Participar en clubes de lectura y talleres de investigación.
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Desarrollar habilidades de alfabetización digital.
“Acercar estos recursos a nuestra comunidad es un impulso clave para fortalecer la educación local”, destaca Julián Martínez, presidente de la Junta de Acción Comunal.
Alianza con Fundación Bibliotec
Para diseñar y equipar los Vagones del Conocimiento, Providencia se unió a Fundación Bibliotec, experta en infraestructura y capacitación de redes de bibliotecas públicas. Gracias a este respaldo:
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Se garantiza formación especializada para el personal.
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Se incorporan servicios culturales y tecnológicos de vanguardia.
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Se promueve la alfabetización digital y la educación STEM.
Un compromiso sostenible
Angie Riascos, directora de sostenibilidad de Providencia, enfatiza:
“Creemos en la educación como motor de transformación. Estos laboratorios ciudadanos permitirán a las comunidades construir soluciones innovadoras y fortalecer el tejido social.”
Este proyecto se enmarca en la estrategia de Responsabilidad Social de Providencia, que cada año beneficia a más de 4.000 personas con programas de básica, media y tecnológica.
Sobre Providencia
Con casi un siglo de trayectoria y certificación Como Empresa B, Providencia ofrece:
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Componentes sociales: Educación de calidad, deportes y primera infancia.
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Gestión ambiental: Energías renovables, certificación Bonsucro y conservación de ecosistemas.
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Desarrollo económico: Producción de azúcar, bioetanol y generación de 3.640 empleos directos.
Providencia sigue apostando por iniciativas de triple impacto que integran naturaleza, desarrollo y bienestar compartido.