En Medellín crean un robot que es capaz de determinar el nivel de contaminación del agua
Se trata de unos minisubmarinos que tienen la capacidad de sumergirse y poder determinar la acidez del agua a través de dos sensores.
Todos los desarrollos tecnológicos que se han venido desarrollando en Colombia para poder ayudar a mejorar la calidad del medioambiente son una muestra de la intención de todos los ciudadanos por reducir la contaminación.
Este es el caso de la Institución Pascual Bravo de Medellín, que tiene el Semillero de Automatización y Robótica, en donde se desarrolló dos minisubmarinos, que tienen la capacidad de determinar el nivel de contaminación del agua.
Dichos ‘drones’ acuáticos se han estado construyendo durante los últimos tres años, en donde profesores y algunos estudiantes de ingeniería aportaron su conocimiento para su fabricación.
Así surgió la idea
Dicha institución se había encargado de realizar diferentes drones con fines ambientales, uno de ellos se presentó en 2016, cuando crearon uno con la capacidad de medir la contaminación ambiental.
Teniendo en cuenta la enorme cantidad de recurso hídrico que hay en Colombia, decidieron fabricar uno que tenga la capacidad de ayudar a mejorar la calidad del mismo.
“En Colombia somos privilegiados en la parte hídrica, pero también la castigamos. Con esta herramienta podemos hacer seguimiento de las cuencas y lagos, podemos ir, por ejemplo, a embalses como Hidroituango y ver su estado, o evaluar nuestras ciénagas”, indicó Carlos Alberto Valencia, uno de los profesores encargados de su fabricación, en entrevista con el diario El Colombiano.
Sus características
La construcción del primer prototipo, nombrado EcoRover 1.0, tuvo un valor de ocho millones de pesos colombianos, los cuales fueron invertidos en materiales y en su programación.
Es importante destacar que todo fue creado a través de un software libre, por lo cual no pretenden patentarlo ni sacar ningún fin económico de este desarrollo, su construcción fue algo netamente educativo.
Una mejor versión
Debido a los buenos resultados que han tenido con este minisubmarino, el instituto planea la construcción de EcoRover 2.0, el cual se podrá sumergir hasta cuatro metros y poder transmitir los datos de una forma más instantánea.
“Esto va muy de la mano con la movida de la Cuarta Revolución Industrial, que llegó con un centro a Medellín. Sirve para contarle al país, a la ciudad, que está haciendo la institución en temas de apropiación tecnológica”, finalizó Juan Pablo Arboleda, rector del Instituto Pascual Bravo, en entrevista con este medio.