El cohete Orion Terrier enviado al espacio por la NASA cuenta con celdas solares creadas por jóvenes wayuu
Las celdas solares fueron hechas a base de carbono, material con un menor impacto al medioambiente que el selenio.
El pasado mes de junio (2019) desde las instalaciones de la NASA en Virginia, Estados Unidos, despegó un cohete transportando e impulsado por celdas solares orgánicas de última generación que fueron desarrolladas por jóvenes de la comunidad wayuú en conjunto de científicos colombianos.
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En el marco del programa Cubes in SpaceTM en el que jóvenes entre los 11 y 18 años de edad, y sus profesores de colegio podían enviar sus experimentos al espacio en un cohete sonda de la Nasa, el proyecto de los estudiantes wayuU fue seleccionado.
El proyecto será ubicado en el espacio
Las celdas elaboradas por los jóvenes colombianos que servirán para probar su resistencia a condiciones adversas y de este modo podrán emplearse como fuente de energía limpia desde el espacio.
José Darío Perea investigador postdoctoral en el Laboratorio Fotovoltaico del Massachusetts Institute of Technology aseguro que este proyecto ayuda a identificar los efectos de las celdas solares.
“Las celdas solares han sido ampliamente usadas en diferentes misiones espaciales: satélites, sondas, telescopios, robots y rovers (como los que están en Marte), entre otros. Pero las celdas de última generación (como las orgánicas y de perovskitas) no cuentan con muchos estudios de este tipo”, afirmó para una entrevista con El Heraldo.
Un sueño posible gracias a la ayuda de una fundación de científicos
Con el apoyo de la corporación del Laboratorio al Campo, Colciencias y la Fundación Stellam, el proyecto celdas solares de última generación, desarrolladas por jóvenes wayuu de la ranchería Ishipa en La Guajira colombiana, fueron lanzadas al espacio.
El equipo del Laboratorio al Campo ha trabajado con la comunidad educativa wayuu-Ishipa en La Guajira Colombiana durante más de dos años enseñándoles a los jóvenes wayuu cómo usar y mantener los sistemas de energía solar fotovoltaica.
Según su directora Carolina Salguero, el interés de la corporación de trabajar en La Guajira surge como una necesidad de aportar a la crisis alimentaria y educativa que sufre el pueblo wayuu desde hace mucho tiempo.
“Nuestro proyecto bandera se llama Citas (Ciencia, Innovación, Tecnología y Artes), a través del cual se les dan a los niños herramientas de la ciencia, de la tecnología y la innovación para que pueden generar cambio a nivel local en todos los aspectos”, indicó a El Heraldo.
Una apuesta para la educación
A los niños se les enseñan conceptos básicos en biología, física y energía fotovoltaica de la zona para que sean ideales para la creación de iniciativas relacionadas con energía solar. Además de los estudiantes wayuu, 37 niños y adolescentes de varios colegios de Cali y el municipio de Caicedonia fueron los responsables de ayudar con la iniciativa.
Apoyados por la Universidad del Valle y el programa Clubes de Ciencia Colombia, los estudiantes decidieron trabajar en este tipo de energías renovables y ayudar a solucionar la situación que afrontan los niños de La Guajira.
Un gran impacto para la humanidad
La contaminación es uno de los principales problemas que evita que la tierra se ilumine igual que hace 300 años. Por eso, el posicionamiento de estas celdas abre la posibilidad de generar energía solar y que sea una fuente de energías sustentables para todo el mundo.
Como ayuda para el departamento se generó la iniciativa para satisfacer las necesidades de infraestructura y energía en La Guajira. Además se realizaron iniciativas para obtener agua potable, una huerta tecno-educativa y lograr la conectividad a través de un sistema solar fotovoltaico.