Por primera vez, lograron captar alrededores de agujeros negros gracias al James Webb
El telescopio sigue haciendo historia y captando imágenes del universo nunca antes vistas.
Desde su lanzamiento, el telescopio espacial James Webb no ha dejado de sorprender con nuevos hallazgos que facilitan la comprensión sobre el origen y evolución del universo, por lo que se ha convertido en la herramienta que los astrónomos llevaban décadas esperando.
Recientemente, investigadores del Instituto Max Planck de Astronomía han utilizado este potente telescopio para estudiar la relación entre los agujeros negros masivos y las estrellas vecinas que se ocultan tras la potente luz que emiten.
Un equipo de astrónomos ha logrado observar la luz de las estrellas de dos galaxias tempranas que albergan agujeros negros supermasivos, también conocidos como cuásares. Este descubrimiento es de gran relevancia, ya que es la primera vez que se logra captar esta luz de estrellas vecinas a los cuásares. (Telescopio James Webb detectó por primera vez agua en un cometa)
“El Telescopio Espacial Hubble nos permitió sondear la época pico del crecimiento de los agujeros negros hace 10.000 millones de años. Y ahora tenemos el JWST disponible para ver las galaxias en las que surgieron los primeros agujeros negros supermasivos”, informó el equipo de investigadores del Instituto Max Planck de Astronomía, liderado por Knud Janke, en un comunicado.
James Webb ayudó a capturar cuásares del universo primitivo con un detalle sin precedentes
Un gran equipo internacional de científicos ha publicado un estudio basado en observaciones del Telescopio Espacial James Webb y el Telescopio Subaru en Hawai. 🧵 pic.twitter.com/nD3A6jVolb
— López Mejía Rafael (@CONSOCIAL) June 30, 2023
La imagen nunca antes vista
Los cuásares son uno de los elementos más extremos conocidos en el universo. Estos objetos astronómicos se forman alrededor de agujeros negros masivos rodeados de gas y polvo, que pueden ser expulsados a velocidades cercanas a la de la luz. Debido a su intensa actividad, los cuásares emiten una cantidad inmensa de luz, llegando incluso a eclipsar a las estrellas de la galaxia en la que se encuentran.
Sin embargo, no todos los agujeros negros supermasivos generan cuásares. Por ejemplo, el agujero negro supermasivo en el centro de nuestra propia galaxia, la Vía Láctea, conocido como Sagitario A, consume poca materia y, por lo tanto, no tiene la capacidad de generar un cuásar. (El James Webb sigue sorprendiendo: localizó el motor de una fusión de dos galaxias)
Los datos recabados por el Telescopio Espacial James Webb serán de gran importancia para comprender cómo los agujeros negros supermasivos crecen rápidamente hasta alcanzar masas equivalentes a millones o miles de millones de veces la masa de nuestro Sol, y cómo las galaxias en las que se encuentran evolucionan en consecuencia.
Este avance científico ofrece nuevas perspectivas sobre los procesos cósmicos que han dado forma al universo a lo largo del tiempo. Gracias a la tecnología avanzada del telescopio, los astrónomos podrán profundizar en el estudio de los agujeros negros supermasivos y su impacto en la evolución de las galaxias. Estos hallazgos nos acercan cada vez más a la comprensión de los misterios del cosmos y abren nuevas oportunidades para explorar los confines del universo en busca de respuestas sobre nuestros orígenes.