Ya está a a venta la primera moto voladora ¡Cuesta una millonada!
Lo que hace 30 años parecía imposible, hoy es una realidad.
Hace tres siglos, las películas mostraban adelantos tecnológicos que entonces parecían lejanos e inalcanzables: carros voladores, aparatos con los que se podía hablar en tiempo real con alguien mientras los veía, teléfonos sin cable, viajes al espacio como turismo.
Hoy en día, las personas se comunican por videollamada igual que en una llamada convencional, los teléfonos no tienen cable y los viajes al espacio ya se están consolidando de la mano de Elon Musk.
Solo faltaba un pequeño detalle: los carros voladores.
Estos, al parecer, le están tomando un poco más de tiempo a las mentes brillantes que han desarrollado todos los anteriores, pues aún no lo han logrado. No obstante, parece que se están acercando luego de que la primera moto voladora saliera al mercado.
5/3〜5、鈴鹿サーキット「働くのりもの大集合」に実用型ホバーバイク「XTURISMO Limited Edition」が展示❗️
内燃機関と電動でプロペラを駆動し、空間を走行するエアモビリティ。
他、60台以上もの“働くのりもの”が登場。
トラックやショベルカーの搭乗体験や実演予定🚜https://t.co/SniPhKQ1Ts pic.twitter.com/doAaVx3Eca
— Accela@バイク記事紹介 (@PutiMotor) May 1, 2022
Así es la moto voladora y esto costaría
Una empresa japonesa, venía desarrollando desde hace años la ‘XTurismo Limited Edition’, una motocicleta que vuela y puede ir hasta a 100 kilómetros por hora tanto en centros urbanos como rurales.
Por ahora, tiene un valor estimado de 770.000 dólares tras su lanzamiento en Japón, y se espera que en este 2023 llegue a Estados Unidos en un tamaño más reducido y a un precio de 50.000 dólares (en pesos colombianos serían cerca de 250 millones), si está interesado debe sumarle el alto valor de la importación para traerla al país. (El primer estado de EE. UU. que prohíbe la venta de carros nuevos de gasolina)
La inspiración para desarrollar la moto fueron los drones, es decir, en vez de llantas tiene unas potentes hélices que la mantienen en el aire hasta por 40 minutos.
El nuevo e innovador medio de transporte, mide 3,7 metros de largo por 2,4 metros de ancho y pesa cerca de 300 kilos; no se le haga extraño que, en unos dos años, observe a más de un conductor saltándose los trancones volando por los aires.