Su discapacidad no los detuvo y ahora brillan en el mundo del arte. Así es la vida de estos guerreros
La Asociación de Pintores con la Boca y el Pie trabaja desde 1957 por la inclusión de los artistas en condición de discapacidad.
John nació sin sus miembros superiores porque cuando su mamá estaba embarazada le dio sarampión. Álvaro recibió una descarga de 14.000 voltios que le produjo amputaciones en sus dos brazos. Luis Alberto por poco queda cuadripléjico en un accidente de tránsito. Todos ellos tienen algo en común, se superaron gracias a la Asociación de Pintores con la Boca y con el Pie.
Una vida de admirar
John Jairo Rueda nació en Bucaramanga, pero creció en Puente Nacional. Nacer sin sus miembros superiores trajo para él muchas dificultades. Tuvo que entrenarse en el arte marcial para liberarse de la tristeza por no poder realizar las mismas actividades que los demás. Fue allí donde descubrió su talento y logró convertirse en el caricaturista del curso y en el pintor de las calles para la época de Navidad cuando tenía 25 años.
Una historia increíble
A los 17 años, Álvaro Cadena Gutiérrez, se graduó de bachiller, y decidió empezar a trabajar mientras esperaba respuesta de la Fuerza Aérea, institución donde quería estudiar para ser piloto. En la bodega donde trabajaba, tuvo que cargar una viga metálica hasta un cuarto piso. Por desgracia, esta se enredó con el cableado eléctrico y Álvaro recibió una descarga de 14.000 voltios. Sus brazos se quemaron por completo y se los tuvieron que amputar. Descubrió que la pintura lograba alegrar su vida y desde ese momento no ha dejado su pincel.
Luis Alberto Mahecha Pineda, de 50 años, tuvo un accidente de tránsito cambió su vida. Él era publicista y después del accidente quedó en silla de ruedas aunque estuvo a punto de quedar cuadripléjico.
Todas estas historias tienen algo en común: todos estos artistas salieron adelante por convicción y gracias al apoyo de la Asociación de Pintores con la Boca y con el Pie.
El nacimiento de una fundación dedicada al arte
El pintor Erich Stegmann y un pequeño grupo de artistas minusválidos de ocho países europeos, crearon una asociación de autoayuda. Víctima de la polio, Erich Stegmann creció sin sus brazos, pero aun así logró hacer una carrera como artista en Alemania usando la boca para sujetar el pincel.
La lección fue que si él había podido salir adelante, otros también lo podrían hacer, y así llevó su legado a países como Colombia con un objetivo claro: que todos sus miembros vivieran de su esfuerzo y de sus trabajos, a través de la aceptación y el reconocimiento de su obra.
Así se sostienen
La Asociación de Pintores con la Boca y con el Pie se dedica a la venta de tarjetas de Navidad y de primavera, calendarios, libros, agendas, papel de regalo, láminas o puzles, entre otros productos. En Bogotá están ubicados en la carrera 23 # 49-30. También tienen una página web en donde tienen toda la información.